Este libro ofrece al lector una mirada de las décadas 1950 a 1970 en Chile, desde la perspectiva de la producción, consumo y circulación de música popular. Retomando el enfoque del volumen anterior (1890–1950), en este volumen se presentan las inquietudes y necesidades sociales del período a través de las expresiones de una música moderna, masiva y mediatizada. El protagonismo que adquieren los jóvenes y las mujeres, las transformaciones en las costumbres y las prácticas sociales, los nuevos ritmos y lenguajes musicales, y las formas innovadoras de baile, son algunas de las materias tratadas en este estudio. Se consideran todos los géneros y corrientes musicales en boga en Chile entre 1950 y 1970; los espacios y medios para su desarrollo, sus protagonistas, y el flujo de intercambios e influencias externas que adquieren importancia a raíz del progreso en las comunicaciones y la ampliación de la democratización social. El libro aborda la década de oro del bolero y de las orquestas tropicales; el nacimiento del rock and roll y su impacto en la música juvenil chilena; las distintas formas de incorporar el folclore a la canción popular «todas vigentes en los años sesenta»; la música en el cine y el teatro; y la presencia del cancionero latinoamericano, europeo y estadounidense en el país. Este volumen incluye también un disco para facilitar la experiencia de la memoria sonora de los lectores, buscando una comprensión más cabal del fenómeno social de la música popular.