Erik es incapaz de expresar y compartir con los demás aquello que le sucedió en el pasado, a pesar de que ese silencio cree una distancia insalvable de la única mujer que ha amado y que es capaz de dar luz a su alma.
Es consciente de que la ha fastidiado con Summer en infinidad de ocasiones. Ella es toda alegría, sin embargo él siente que la tristeza es parte de su vida y teme que, de estar con él, podría acabar impregnándose de su negatividad, cosa que no desea. Por ese motivo Erik se conforma con ser solo su amigo… Mientras tanto disfruta de la obra de teatro que ambos protagonizan en la que sus personajes se aman tanto como ellos en la realidad.