Annie Ernaux

Mira las luces, amor mío

  • Cristian Lagunashar citeretfor 2 år siden
    miércoles, 28 de noviembre
    Un incendio ha destruido una fábrica textil en Bangladesh, 112 personas han muerto, la mayoría mujeres, que trabajaban por un sueldo de 29,50 euros al mes. El edificio era de nueve pisos, no debería haber tenido más de tres. Los obreros se han visto atrapados en el interior, sin poder salir.
    La fábrica, Tazreen, fabricaba polos, camisetas, etc. para Alcampo, Carrefour, Pimkie, Go Sport, Cora, C&A, H&M.
    Evidentemente, aparte de unas lágrimas de cocodrilo, no hay que contar con nosotros, que nos aprovechamos alegremente de esa mano de obra esclava, para cambiar las cosas. La rebelión vendrá de los explotados, del otro lado del mundo. Hasta los parados franceses víctimas de las deslocalizaciones están encantados de poder comprarse una camiseta a 7 euros.
  • Cristian Lagunashar citeretfor 2 år siden
    Dilema. ¿Voy a escribir o no «una mujer negra», «una africana» [no está claro que lo sea] o solo «una mujer»? Estoy ante una elección que, singularmente hoy, compromete la lectura que se haga de este diario. Escribir «una mujer» es borrar una característica física que no puedo no haber visto de inmediato. Dicho de otro modo, supone «blanquear» implícitamente a esa mujer puesto que el lector blanco se imaginará, por costumbre, a una mujer blanca. Es negarle una parte de su ser, y no la menos importante, su piel. Negarle textualmente la visibilidad
  • Cristian Lagunashar citeretfor 2 år siden
    Hasta ahora, siempre me he negado a hacerme la tarjeta de fidelización de Alcampo. A la ya ritual pregunta hecha en la caja «¿Tiene la tarjeta de fidelización?», yo contestaba con el mismo ritual «¡No soy fiel a nadie!», lo cual es una exageración
  • N A T A L I Ahar citereti forgårs
    Esta es la fisionomía de un sitio que, como de costumbre, he recorrido con mi lista de la compra en la mano, esforzándome simplemente en prestar más atención a todos los actores de este espacio, empleados y clientes, así como a las estrategias comerciales. Nada de pesquisas ni exploraciones sistemáticas, sino un diario, forma que más se corresponde con mi temperamento, propenso a la captura impresionista de las cosas y las personas, de las atmósferas. Un listado libre de observaciones, de sensaciones, para intentar captar algo de la vida que transcurre ahí.

    Para reseña del libro

  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    El tiempo de espera en la caja es cuando más próximos nos encontramos unos de otros. Observados y observadores, oídos y oyentes. O simplemente captándonos de manera intuitiva, flotante.
  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    Me pregunté por qué los supermercados nunca estaban presentes en las novelas que se publicaban, cuánto tiempo necesitaba una realidad nueva para acceder a la dignidad literaria.

    Hipótesis, hoy:

    1) los supermercados están relacionados con la subsistencia, cosa de mujeres, y durante mucho tiempo han sido ellas las usuarias principales. Y lo que entra en el ámbito de la actividad más o menos específica de las mujeres es tradicionalmente invisible, no se tiene en cuenta, como, por otra parte, el trabajo doméstico que realizan. Lo que no tiene valor en la vida no lo tiene tampoco para la literatura.

    2) hasta los años 1970, los escritores, tanto mujeres como hombres, eran mayoritariamente de origen burgués y vivían en París donde las grandes superficies no estaban implantadas. (No veo a Alain Robbe-Grillet, Nathalie Sarraute o Françoise Sagan haciendo compras en un supermercado, a Georges Perec sí, pero puede que me equivoque).
  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    A pesar de no proyectar ninguna compra, los juguetes ejercen sobre mí una poderosa atracción, puede que la misma que ha conducido a tres jóvenes de unos veinte años a pasearse por la sección.
  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    Escribir «una mujer» es borrar una característica física que no puedo no haber visto de inmediato. Dicho de otro modo, supone «blanquear» implícitamente a esa mujer puesto que el lector blanco se imaginará, por costumbre, a una mujer blanca. Es negarle una parte de su ser, y no la menos importante, su piel. Negarle textualmente la visibilidad. Exactamente lo contrario de lo que quiero hacer, de lo que es mi compromiso de escritura: dar aquí a la gente, en este diario, la misma presencia y el mismo lugar que ocupan en la vida del hipermercado. No hacer un manifiesto a favor de la diversidad étnica, solo dar a los que habitan el mismo espacio que yo la existencia y la visibilidad a las que tienen derecho. Así que escribiré «una mujer negra», «un hombre asiático», «unos adolescentes árabes» cuando me parezca).
  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    De noviembre de 2012 a octubre de 2013, relaté así la mayoría de mis visitas al hipermercado Alcampo de Cergy, que frecuento habitualmente por razones de facilidad y placer, debido esencialmente a su ubicación en el interior de Les Trois-Fontaines, el mayor centro comercial del departamento de Le Val-d’Oise.
  • Juliana Remedioshar citeretfor 6 dage siden
    La reproducción de los roles no sabe de sutilezas ni de imaginación: todo igual que mamá en mini.
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