la angustia tiene una relación particular con el deseo.
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“¿Quién soy yo?”, y sobre todo “¿Quién soy yo para el Otro?”.
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la primera preocupación del sujeto es con su lugar en el mundo y su interacción con otros
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No hay suficiente (dinero, amor, etc.). No les voy a gustar (es decir, miedo al rechazo). Es demasiado bueno para durar. Me van a descubrir (es decir, otro va a darse cuenta de que estoy fingiéndolo). Mi vida no tiene ninguna importancia (es decir, cómo puedo hacer para dejar un legado).
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generamos fantasías como una especie de escudo para protegernos ya sea de un trauma intolerable o de la angustia
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¿Cómo se destruye la fe de un niño en la decencia humana? Una vez destruida, ¿cómo reconstruirla? ¿Puede reconstruirse alguna vez? ¿Qué estrategias aprenden los niños para resistirse al aniquilamiento frente a la maldad generada por los adultos?
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en la sociedad contemporánea, la angustia está ligada al hecho de que, por un lado, nadie parece estar a cargo de las cosas y, por otro, de que tal vez haya alguien a cargo pero escondido, lo cual abre la puerta a todo tipo de teorías conspirativas.
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muchos buscaban un antídoto para la angustia, aunque algunos reconocían que las medidas de seguridad tenían un efecto contrario en realidad: les producían más angustia.
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al nacimiento como un proceso traumático en el que el sujeto tiene su primer encuentro con la pérdida, que percibe como la pérdida de refugio en el vientre de la madre y también como la pérdida de una parte crucial del cuerpo propio,
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idea del Otro que discierne tanto a otro ser humano como al Otro del lenguaje, es decir, el orden social simbólico.