Estos folios dedicados a Delfín Corroto (personaje de mi imaginario de bolsillo) no sé realmente si son apuntes o músicas para los desencuentros de un perdedor radical desnudo y enfadado con la vida. Si se consideran como apuntes poéticos para una trama inconclusa devendrán en una invitación al esfuerzo del lector. Si por el contrario son músicas, habrá que configurar un nuevo método de solfeo escrito para silbar.