Tras darse una ducha, se enfundó en unos vaqueros y en una camiseta de tirantes, se sentó a la mesa de la cocina y abrió el portátil. Escribió durante una hora, hasta las 22.40, y le dio los toques finales a un artículo sobre un hombre que había desaparecido en South Bend. Había habido noticias recientes del caso que tenían que ver con la póliza del seguro de vida del hombre, lo que había echado un manto de sospecha sobre su esposa