Y Laura… no desperdicies tu vida. Si cometes errores, no dejes que tu orgullo te impida corregirlos. Pide perdón y aprende a perdonar de verdad. Al final de tu vida, te arrepentirás de no haberlo hecho… Solo te arrepentirás de lo que no has hecho, créeme. Y soy consciente de que voy a sonar como una revista cutre para mujeres o un libro de autoayuda, pero sé siempre fiel a ti misma. No dejes que nadie te diga qué pensar, cómo vestir o qué hacer con tu vida. Haz lo que quieras, aunque no sea lo que la sociedad diga que toca. Solo tienes una oportunidad. No hay botón de reinicio. Prométeme que vas a ser feliz.