Desencantados, críticos, mordaces, algo verdes y picantes, descreídos y en ocasiones irreverentes, don Heriberto y don Servando, dos ancianos tertulianos que ya han pasado de los ochenta y se reúnen en el casino de su pequeño pueblo para hablar de política, emprenden en esta novela una curiosa terapia.
Su plan es dejar de comentar la realidad para contarse cuentos de Andersen con la esperanza de rejuvenecer y recuperar la vitalidad y el optimismo perdidos. Empiezan con
Los cisnes salvajes, un canto a la esperanza y a la fuerza del amor. Alcanzan su máximo momento de gloria cuando leen
¡Es Cierto! sobre cómo se extienden los rumores, y empiezan a decaer irremisiblemente con
El abeto que les lleva a evocar el destino final de todo lo que está vivo. Cada vez menos convencidos de la efectividad de su terapia, reflexionan sobre la soledad y lo efímero de las relaciones en
El hombre de nieve sobre el egoísmo y lo que han dado al mundo en
El caracol y el rosal.
Y es que los cuentos de hadas pueden ser más duros que la propia realidad. Una entrañable y lúcida novela sobre el inevitable devenir de¡ paso de los años y el valor de la amistad, que conjuga los cuentos de Andersen, algunos muy populares otros menos conocidos, con los comentarios de los dos ancianos: entrañables, divertidos, irónicos, picantes o pesimistas, pero en todo caso, siempre certeros. En definitiva, Javier Tomeo en estado puro.
Prensa:
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/16622/Doce_cuentos_de_Andersen_contados_por_dos_viejos_verdes