bookmate game
Stephanie Garber

La balada de nunca jamás

Giv mig besked når bogen er tilgængelig
Denne bog er ikke tilgængelig i streaming pt. men du kan uploade din egen epub- eller fb2-fil og læse den sammen med dine andre bøger på Bookmate. Hvordan overfører jeg en bog?
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 20 dage siden
    he dicho que la maté, pero no te he dicho cómo. —Una peligrosa intensidad cubrió la voz de Jacks—. No te he dicho que hui, que intenté dejarla en paz para no hacerle daño.
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 20 dage siden
    he dicho que la maté, pero no te he dicho cómo. —Una peligrosa intensidad cubrió la voz de Jacks—. No te he dicho que hui, que intenté dejarla en paz para no hacerle daño.
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 20 dage siden
    Por la mañana, podrás olvidarlo. Podrás seguir fingiendo que no te gusto, y yo seguiré fingiendo que no me importa. Pero, esta noche, déjame fingir que eres mía.
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 20 dage siden
    —Creí que ya habíamos zanjado eso ayer. Siempre me pones celoso. Como yo a ti
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 20 dage siden
    —Me duele, Jacks.

    —Lo sé, amor. Voy a llevarte a un sitio seguro.
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 22 dage siden
    Yo hago daño a todo el mundo, Pequeño Zorrillo, pero tienes que estar viva para odiarme. —Sus ojos se helaron—. No quiero que mueras, y mataré a cualquiera que lo intente.

    Se ma
  • m m. Alejandra lmhar citeretfor 22 dage siden
    soy tu enemigo, Pequeño Zorrillo. Sé que sigues enfadada conmigo, pero siempre has sabido lo que soy. N
  • Hopeday2020har citeretfor 2 måneder siden
    Quería que el dolor terminara. Quería olvidar los hoyuelos de su sonrisa, sus brillantes ojos azules, el modo en que la llamaba Pequeño Zorrillo
  • Hopeday2020har citeretfor 2 måneder siden
    Jacks se detuvo abruptamente. Sus ojos ya no estaban solo rojos; el miedo ardía en ellos. Nunca antes lo había visto tan aterrado. La habían envenenado, disparado, azotado, y Jacks siempre había mantenido la calma. Hasta ese momento
  • Hopeday2020har citeretfor 2 måneder siden
    En silencio, Jacks la abrazó con fuerza y presionó la frente contra la suya. Evangeline no sabía si estaba llorando, o si lo hacía él, pero había humedad en sus mejillas. Se parecía un montón a las lágrimas. Y después sintió…

    Nada.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)