El despacho del detective Lizarazo solo atendía casos menores, pero ahora él y sus compañeros deben investigar el asesinato de Horacio Manzini, rector del Liceo Nacional. La oscuridad que rodea esta torpe búsqueda plantea un futuro incierto para Juan, un joven irreverente, asiduo visitante de bares alternativos que, mientras vive el drama de tener un padre desaparecido, se convierte en uno de los principales sospechosos del crimen. Esta historia de persecución y señalamientos se desarrolla en 1989 en una Colombia marcada por masacres, explosiones y desapariciones.