Un libro lleno de candor y de reflexiones frescas (junto con testimonios honestos, con los pies bien planteados en la tierra), de artistas de diferentes áreas.
Presenta una filosofía sobre crear por el placer de ello, con su debida disciplina, con o sin estudios formales, y ciertos consejos puntuales sobre cómo dejar atrás el síndrome de impostor o el bloqueo creativo.
Una lectura veloz, amenizada por buenas ilustraciones.
Amé este libro y me siento muy feliz de haberme hecho acompañar por él en un momento en el que empezaba a dudar de mi trabajo creativo. Creo que este libro es el libro que todo artista necesita leer.
Plagado de ideas para romper con los bloqueos creativos y recuperar el gusto de crear por crear, ayuda a dejar de lado al crítico interior pero sobre todo, nos recuerda que todos tenemos creatividad.