Siega

Mi mayor deseo para la humanidad no es la paz ni la comodidad ni la alegría. Es que todavía sigamos muriendo un poco por dentro cada vez que seamos testigos de la muerte de otro. Porque sólo el dolor de la empatía evita que perdamos la humanidad. De lo contrario, no hay ninguna versión de Dios que pueda ayudarnos.

la esperanza bajo la sombra del miedo es el incentivo más poderoso.

todos son inocentes, incluso los culpables. Todos somos culpables de algo y todos seguimos atesorando algún recuerdo de nuestra inocencia infantil, por muchas capas de vida que lo envuelvan. La humanidad es inocente; la humanidad es culpable, y ambos estados son indiscutiblemente ciertos.

Había dolor, miseria y desesperación. A la mayoría de nosotros nos cuesta imaginar un mundo tan inseguro, con tantos peligros ocultos e inesperados al acecho en cada esquina.

la esperanza bajo la sombra del miedo es el incentivo más poderoso.

—Me encanta cómo llueve aquí —comentó él—. Me recuerda que algunas fuerzas de la naturaleza jamás se someten por completo. Son eternas, que es mucho mejor que ser inmortal.

—¿Es cierto que murió siete veces por ella? —murmuró Citra.

—Y ella por mí —confirmó Faraday—. Entonces, ¿te lo ha contado? Bueno, fue hace mucho tiempo.

Gerald Van Der Gans

. S. Prometheus, el primer dalle supremo mundial

—Sentías algo de alegría, pero no era más que una sombra de lo que puede ser. Sin la amenaza del sufrimiento no podemos experimentar la verdadera felicidad. Como mucho, llevamos vidas agradables.