En realidad, la literatura fantástica en el sentido clásico es la literatura de fantasmas que surge en Europa entre mediados del siglo XIX y principios del siglo XX. Hay una idea muy buena del crítico norteamericano Leslie Fiedler, que dice que la literatura fantástica se inventa entre el fin de la religión y el comienzo del psicoanálisis. Está buenísimo. Es decir, la gente deja de creer que el mundo está ordenado, que existe el infierno y existe el purgatorio, la antología religiosa ya no sirve para explicar las pulsiones que circulan, y, por otra parte, por suerte, el psicoanálisis todavía no fue inventado.