es
Bøger
China Miéville

Buscando a Jake y otros relatos

  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    No están allí para burlarse, ni para castigarlo, ni para darle una lección, ni para exigir venganza o derramamiento de sangre, no están enfurecidos ni agitados. Son los cimientos de todo cuanto hay a su alrededor. Sin ellos todo se desmoronaría. Lo han visto, le han enseñado a verlos, y no quieren nada de él.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    Un denso líquido viscoso le lame los pies justo desde debajo del polvo. Oye el cimiento. Se da la vuelta y ahí está. Es más alto. Ha traspasado el suelo. Un muro de ladrillos hechos de hombres muertos que le llega hasta a los muslos, con los bordes y la parte superior bastante lisos. Incrustado por miles de ojos y bocas que se mueven mientras se acerca, vertiendo legañas y piel y arena.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    Un denso líquido viscoso le lame los pies justo desde debajo del polvo. Oye el cimiento. Se da la vuelta y ahí está. Es más alto. Ha traspasado el suelo. Un muro de ladrillos hechos de hombres muertos que le llega hasta a los muslos, con los bordes y la parte superior bastante lisos. Incrustado por miles de ojos y bocas que se mueven mientras se acerca, vertiendo legañas y piel y arena.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    Cada casa está construida sobre ellos. Todo conforma un solo cimiento que sustenta la ciudad. Cada muro se apoya sobre los cadáveres que le susurran con la misma voz, las mismas caras, telas desgarradas y sangre reseca desde hace mucho tiempo, cuerpos destrozados cuyas partes han sido utilizadas para llenar los espacios entre los cuerpos, extremidades y cabezas colocados ordenadamente entre hombres hinchados por el gas que escupen polvo por sus cavidades, los muertos completos y los fragmentados, concatenados.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    es pesado, dicen, solo comemos arena, pero al final el hombre convence a los muertos para que salgan de su solipsismo durante unos pocos momentos y ellos levantan la mirada y cierran los ojos, todos a un tiempo, y emiten un zumbido, y le cuentan, es viejo, este muro fue construido sobre nosotros, y hay podredumbre a media altura en el lateral, y hay una grieta que se extenderá y los flancos se hundirán.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    No hay pánico en sus voces, nada salvo la desesperanzada paciencia de los muerto
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    En su sueño oye que los cimientos le hablan con voz múltiple, murmurantes. Y cuando lo ve al fin, el cimiento en la tierra compacta y caliente, se despierta con arcadas y necesita un tiempo antes de saber que está en la cama, en su casa, y que el cimiento sigue hablando.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    Vive en una casa pequeña donde acaba la ciudad, donde ya hace tiempo empezó a construir una habitación adicional, hasta que los cimientos gritaron demasiado alto.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretsidste år
    El edificio le habla más alto, y cuando vuelve a subir está sudando por debajo de su sonrisa.
  • Miguel Ángel Vidaurrehar citeretfor 3 år siden
    El Gaumont State es una baliza, un faro, una advertencia que se nos escapó. Rasga las nubes impasible mientras la ciudad se hunde entre las rocas. Sus sucios muros color crema están embadurnados con cientos de marcas; humanas, animales, meteorológicas y de otros tipos. En su torre cuadrada y achaparrada yace el enorme nido de trapos, huesos o cabello donde las cosas voladoras riñen e incuban. El Gaumont State ejerce su propia gravedad sobre la ciudad transformada. Sospecho que ahora todas las brújulas apuntan a él. Sospecho que en la magnífica entrada, enmarcada por las amplias escaleras, algo está esperando. El Gaumont State es el generador de la sucia entropía que ha tomado Londres. Sospecho que hay muchas cosas fascinantes en el interior.

    Voy a permitir que me atraiga.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)