Este grupo, que en 1560 tenía unos 400 000 habitantes (mientras los otros grupos chibchas de la cordillera, guanes, chitareros, laches y uwas podían tener otros 100 000), tenía una compleja organización política, que algunos han llamado “confederaciones”: cada tribu, regida por un cacique o ubaque, estaba formada por comunidades familiares o parcialidades, mandados por un capitán.