Julieta Viterbo ha desaparecido. Es una de las sesenta personas que desaparecen diariamente en Chile. Abrumada por crímenes manifiestos, la policía no tiene tiempo para investigar lo que puede terminar siendo nada más que una escapada aventurera de una vida tediosa. Sin embargo, presiones de amistad y políticas obligan al comisario Oscar Morante a hacerse cargo de investigar este caso. Su recargada agenda lo obliga a instalar en la investigación a la psicóloga Adriana Vallejos, una consultora de la policía.
Enmarcada entre un pasado de pobreza y un futuro de éxito al alcance de la mano, diversos aspectos de la vida y la personalidad de la mujer desaparecida salen a luz a medida que la psicóloga interroga a personas con las que se relacionaba. No parece haber motivos para sospechar de un crimen, aunque paulatinamente una constelación de hechos dispersos van configurando la posibilidad de que la desaparición esconda un crimen bien encubierto.