Pinocho

tierno relato picaresco

PINOCHO SE ENCUENTRA DENTRO DEL TIBURÓN... ¿A QUIÉN? LEED ESTE CAPÍTULO Y LO SABRÉIS

mbargo, yo, siguiendo el sistema de Gales, encontré en su cráneo un pequeño cartílago óseo que la propia Facultad de Medicina de París reconoció ser el bulbo regenerador de los cabellos y de la danza pírrica

Yo os lo diré, mis pequeños y queridos lectores

sto no es para nosotros. ¡Nosotros estamos acostumbrados a alimentarnos mucho mejor!

Giannettini, los Minuzzolli, los cuentos de Thouar, el Pulcino de Baccini

El ocio es una enfermedad malísima, que hay que curar enseguida, ya desde niños. Si no, al hacernos mayores ya no tiene remedio.

Entonces, mi chico, si de verdad te sientes morir de hambre, come dos buenas rebanadas de tu soberbia y procura no indigestarte.

Los verdaderos pobres de este mundo, merecedores de asistencia y de compasión, no son sino aquellos que por razón de edad o de enfermedad se encuentran condenados a no poder ganarse el pan con el trabajo de sus manos.

Yo digo que el médico prudente, cuando no sabe lo que dice, lo mejor que puede hacer es estar callado.