Petrogrado (antigua San Petersburgo), 1 de octubre de 1917. El capitán Jacques Sadoul llega a Rusia en uno de esos momentos en los que la Historia se agita, acelera y nadie sabe muy bien qué va a pasar al día siguiente. Estamos en plena guerra mundial, y a punto de producirse la insurrección bolchevique. Sadoul detecta y transmite pronto dos hechos fundamentales: que el pueblo ruso quiere la paz a cualquier coste y que el gobierno bolchevique es mucho más sólido de los que los aliados desean y calculan. Entra en contacto con los dirigentes soviéticos (Lenin, la Kollontai y sobre todo Trotski) y aprovecha la información privilegiada que esto supone para comunicar en sus cartas el día a día de la revolución y de las negociaciones de la paz.
Entre el espionaje, la diplomacia y la crónica, estas cartas, inexplicadamente nunca editadas en castellano, se ofrecen al lector como una mirada desde dentro sobre uno de los acontecimientos que “conmovieron el mundo”. Más que un libro “sobre”, un libro “en” la revolución bolchevique.