decir que esto es una aproximación poco fiable, y está lejos de ser un sistema a prueba de tontos (¿Cada cuánto te es posible revisar hasta el último de tus correos? Emmmm, ¿nunca?).
Mientras que alguien con “evasión creativa” toma cosas que no son importantes y las hace urgentes, una persona que padece de dilución de prioridades toma cosas que son urgentes e inapropiadamente las hace importantes. Como lo describe mi amigo y autor David Allen: “En lugar de hacer lo que sabemos que debe hacerse, de manera constante somos víctimas de lo último y más ruidoso”.
La experiencia de haber entrenado a cientos de clientes es que para la fuerza de trabajo intelectual de hoy, la disciplina se trata de concentrarse en lo que es más importante, aprender a dejar de lado las minucias, y sentirse bien dilatando