el deseo se confundía con el dolor, tan fácil. Y ella se había vuelto adicta a ese despegarse del mundo, a que la quisiera alguien que jamás pensó que se fijaría en ella y su mirada siempre en el suelo, el pelo tapándole la cara. A que él la viera. A que él le hiciera preguntas, le tomara fotos, la grabara mientras se tocaba y salía de ella ese grito que la abría y que se convertía en sonrisa, en una nueva forma de rendirse. De apagarse.
Carolina Elisalhar citeretfor 2 år siden
Quién sabe por qué decidimos querer a quien queremos y a quien dejamos que nos haga daño.
La Indie Pediahar citeretfor 4 år siden
Dice que porque le tiene miedo a los aviones, pero Eduardo sabe que a lo que verdaderamente tiene miedo es al lugar donde los aviones pueden llevarla
La Indie Pediahar citeretfor 4 år siden
nuestra familia las preguntas son de mala educación, indican que hay algo que no sabemos, algo que podría estar mejor.
Valentinahar citeretfor 5 år siden
Nunca supe elegir. Siempre me iba con los que me adoraban por cinco minutos o los que me aburrían por tres años. Sin puntos intermedios.
itorroellaperezhar citeretfor 4 dage siden
Las hojas lo saben todo.
itorroellaperezhar citeretfor 4 dage siden
Ella sabe que el mundo entero puede esconderse en esas páginas. Que ahí están las mentiras y sueños más perversos de personas perfectamente respetables.
itorroellaperezhar citeretfor 4 dage siden
Todas adiestradas para ver en los hombres unos depredadores que sólo querían usarlas. No, nadie les había enseñado a lidiar con el deseo. Ni con el propio, ni con el que los demás sentían por ellas.
itorroellaperezhar citeretfor 4 dage siden
El cuerpo era el lugar del miedo
Como siempre a las mujeres se nos enseña a tenerle miedo a nuestro cuerpo, a los cambios del mismo. Tu cuerpo en el que estas en casa y es tu hogar y refugio se siente como una cárcel de la que no nos podemos liberar.
Paris Leónhar citeretfor 2 måneder siden
Habían buscado un departamento para irse a vivir juntos. Habían conjugado muchos verbos en tiempo futuro. Tal vez demasiados. Y ahí estaba Tomás ahora. Recostado en una camilla de hospital. Solo.