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Bøger
Angela Davis

Democracia de la abolición

  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Por supuesto que es fundamental oponerse con firmeza a la tortura, en tanto técnica de control que se opone a los ideales y las promesas de democracia de Estados Unidos, pero cuando esta misma democracia se convierte en el barómetro gracias al cual juzgar cualquier conducta política, no es difícil hacer pasar actos específicos de tortura por conductas tolerables, conductas que no violan necesariamente la integridad moral de la comunidad.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Los debates públicos en torno a la tortura se han visto limitados por la idea generalizada de que la democracia es un régimen político esencialmente norteamericano y que cualquier estrategia diseñada para proteger o defender esta versión americana de la democracia es, por tanto, legítima. Un problema añadido es que dicha versión de la democracia se está convirtiendo en sinónimo del capitalismo, y el capitalismo se ha venido caracterizando por su capacidad de extenderse por todo el mundo. Son estas ideas las que han estructurado los debates en torno a la tortura y las que han permitido que, mientras se cuestionaba su moralidad, se aceptara la idea de que algunas formas de violencia son permisibles y necesarias de cara a preservar la democracia americana, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Este modelo facilitaba un régimen concebido para reintegrar a las mujeres criminalizadas en la vida doméstica y en sus modelos de esposa y madre. Sin embargo, no reconocieron los cimientos de clase y raza sobre los que dicho régimen se sostiene. La formación, en su superficie, estaba orientada a producir buenas mujeres y madres, orientando de hecho a las mujeres pobres (especialmente, mujeres negras) a trabajos de servicio doméstico en el «mundo libre». En vez de esposas y madres hogareñas cualificadas, muchas presas, al ser puestas en libertad, se convertirían en criadas, cocineras y limpiadoras para mujeres ricas.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    De acuerdo con las concepciones dominantes, las mujeres convictas eran irremediablemente mujeres caídas, sin ninguna posibilidad de salvación. Si se consideraba a los hombres criminales individuos públicos que solamente habían violado el contrato social, a las mujeres criminales se las consideraba transgresoras de los principios morales más fundamentales de la feminidad.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    La «democracia abolicionista» es una noción utilizada por DuBois en su obra Black Reconstruction, un estudio germinal del periodo inmediatamente posterior a la esclavitud. George Lipsitz la utiliza hoy día dentro de contextos contemporáneos. Intentaré explicar brevemente su aplicabilidad a tres formas de abolicionismo: la abolición de la esclavitud, la abolición de la pena de muerte y la abolición de la prisión.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    El gran logro de los derechos civiles consistió en eliminar cualquier referencia a tipos específicos de cuerpos dentro de la ley, haciendo posible la igualdad racial ante ella. Pero, simultáneamente, este proceso dio pie a una desigualdad racial en el sentido de que eliminó la posibilidad de que la ley reconociera a las personas en tanto individuos racializados, es decir, como partes integrantes de comunidades racializadas. De esta manera, la ley ha concebido a la persona en términos de un sujeto abstracto detentador de derechos y se ha incapacitado a sí misma para reconocer la injusticia social que mucha gente sufre.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Uno de nuestros mayores retos es reconceptualizar la noción de «seguridad». ¿Cómo podemos contribuir a que el mundo esté a salvo de los estragos del capitalismo global? Un sentido más amplio de seguridad podría incluir la condonación de la deuda de África; podría implicar acabar con la privatización que amenaza a la nueva sociedad que los sudafricanos están intentando construir. Podría implicar también que, en vez de priorizar el complejo industrial-penitenciario, se priorizara la educación, la vivienda y la sanidad
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    ¿Por qué creímos que la nación era el límite de la solidaridad humana justo en el momento en el que personas de todo el mundo se identificaban con nuestro dolor y sufrimiento? ¿Por qué no fue posible recibir dicha solidaridad de modo que pudiéramos devolverla y que nos permitiera imaginarnos a nosotros mismos como ciudadanos del mundo?
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Ariel Dorfman escribió una vez que uno de los problemas del discurso en torno a la tortura en la esfera pública era que sitúa a los ciudadanos en la posición de tener que distanciarse del dolor de otros. Por eso me refiero a esto como un crimen contra la imaginación moral. Se nos pide que, como ciudadanos, nos desliguemos del sufrimiento ajeno, con lo que de algún modo estamos matando las dimensiones moral y emotiva de nuestra ciudadanía.
  • Daniela Castillohar citeretfor 6 måneder siden
    Desconfío mucho de los discursos que insinúan que la tortura es más dañina para quien la ejerce que para sus víctimas. Es cierto que las revelaciones en torno a las brutales técnicas de interrogación en Guantánamo y los actos de violencia física y coerción sexual en Abu Ghraib plantean importantes cuestiones relativas a esta sociedad, a su gobierno, a su ejército y a sus prácticas de encarcelamiento. Pero cuando esto eclipsa el sufrimiento real de los hombres y mujeres que han sido torturados, se pone de manifiesto que ciertos planteamientos morales pueden apoyar, de alguna manera, el mismo racismo que permitió el ejercicio de la tortura
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