acarició de nuevo, sintió la tibieza húmeda de los labios cerrados, presionó sus senos, quiso alborotarlos repasando mentalmente las lecciones de esos libros que señalaban los pasos para llegar a las playas doradas del placer,
alejandrojimenezun88har citeretsidste år
bueno aclarar el chocolate no vaya y sea la mala suerte y nos dé una cirrosis.