El Libro Negro De La Persuasión

la afinidad persuade a cualquiera.

“La enfermedad hace buena y agradable la salud; el hambre, a la saciedad; el trabajo, al reposo”.

Heráclito

nunca olvide el dicho: “Ser para parecer, no parecer para aparentar”.

Espere lo mejor de los otros y se cumplirá. Espere lo mejor de usted y sus sueños se harán realidad.

Se asocia la fama de un personaje al arte y así es como se considera una obra como “buena” o “mala”, “valiosa” o “barata”. Si algo no es valioso per se, se vuelve con solo asociarlo al personaje correcto.

Cuando miramos la realidad desde una perspectiva positiva, aumentan las probabilidades de que comuniquemos ese sesgo e influyamos de este modo en la conducta del otro y/o en nosotros mismos.

Esta ley de la expectativa puede resumirse con un refrán de Henry Ford: “Tanto si crees que puedes hacerlo, como si no, en los dos casos tienes razón”.

El efecto Pigmalión no solo es mitológico: una persona consigue lo que se propone si cree que puede hacerlo.

Otro ejemplo de la ley de la expectativa es el conocido “efecto placebo”.

"Uno a uno, todos somos mortales; juntos, somos eternos".

Francisco de Quevedo