Ana Belén Liaño, la primera novia de Unai —alias Kraken—, aparece asesinada en el túnel de San Adrián. Unai y su compañera Estíbaliz descubren que Ana Belén estaba embarazada y que fue ejecutada según un antiguo ritual de hace 2.600 años, la Triple Muerte Celta: quemada, colgada y sumergida en un caldero de la Edad del Bronce.
Julio de 1992. Unai y sus tres mejores amigos trabajan en la reconstrucción de un poblado cántabro. Allí conocen a una enigmática dibujante de cómics conocida como Annabel Lee, a la que los cuatro consideran su primer amor, y a Saúl Tovar, el carismático profesor de historia que supondrá la figura paterna que todos ellos añoran.
Noviembre de 2016. Kraken debe detener a un asesino que imita los Ritos del Agua en lugares sagrados del País Vasco y Cantabria, y cuyas víctimas son personas que esperan un hijo y que por algún motivo no están preparadas para ello. La subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra está embarazada, pero sobre la paternidad se cierne una incertidumbre de terribles consecuencias. Si Kraken es el verdadero padre, se convertirá en uno más de la lista de amenazados por los Ritos del Agua, y se librará si el niño es del marido de Alba, el asesino que lo dejó mudo con una bala en el cerebro.