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Bøger
Pedro Ugarte

Antes del Paraíso

  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Sentí que la desgracia se comportaba como una agradable caricia que rozaba mi piel y que, de algún modo, explicaba la vida y le daba sentido. Es necesario que las cosas tengan algún sentido, aunque no sea el mejor que quepa imaginar
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    calle el vago rumor del universo, pero mi casa parecía por primera vez sumida en un silencio pacífico y extraño
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Fue entonces cuando me encontré otra vez con mi hermana Abril, cuyos labios, en el transcurso de la fiesta, no habían dejado de trazar una risueña sonrisa.

    –Dime que tienes una buena noticia.

    Abril bajó la cabeza, mientras sus mejillas se encarnaban
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Tu semen, Jorge, es de mala calidad –confirmó el doctor en la reunión decisiva.

    Mi semen era una sustancia sin cuerpo, traslúcida y ligera, una aguachirle sin la fuerza necesaria para bogar en los uterinos océanos de mi esposa. Pero eso no era culpa mía. No, no era culpa mía
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Tu semen, Jorge, es de mala calidad –confirmó el doctor en la reunión decisiva.

    Mi semen era una sustancia sin cuerpo, traslúcida y ligera, una aguachirle sin la fuerza necesaria para bogar en los uterinos océanos de mi esposa. Pero eso no era culpa mía. No, no era culpa mía
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Me di cuenta de que no hacía nada en medio de la calle. Un creciente bochorno ensuciaba la realidad, la humedecía, la salpicaba de vaho caliente, de aliento ajeno y de sudor. Decidí volver a casa paseando con lentitud
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Anita le gustaba venir conmigo porque yo la dejaba practicar en la cocina, sin demasiadas restricciones, recetas de repostería, pintándose la nariz de mermelada y dándome en la mejilla sucios besos de chocolate.
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    familias sumisas y obedientes, consagradas al deporte escolar con fanático fervor, obligadas a invertir todas las mañanas de todos los sábados de todos los cursos de todos nuestros hijos en la asistencia a partidos interminables de interminables campeonatos
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Antes de cumplir quince años dejé de acompañar a mi padre en sus visitas a los concesionarios. Él siguió haciéndolo hasta que una enfermedad reumática atacó sus piernas, agotó sus energías y lo mantuvo recluido en casa, realizando un ciclo diario de insignificantes desplazamientos
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Antes de cumplir quince años dejé de acompañar a mi padre en sus visitas a los concesionarios. Él siguió haciéndolo hasta que una enfermedad reumática atacó sus piernas, agotó sus energías y lo mantuvo recluido en casa, realizando un ciclo diario de insignificantes desplazamientos
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