Cuando Crónica sentimental de España apareció en forma de artículos en la revista Triunfo en 1969, supuso una insólita y fresca mirada al pasado inmediato, alejada tanto de la pesadez crítica como de la autocomplacencia. Firmada por Manuel Vázquez Montalbán, por entonces un joven y casi desconocido treintañero que más tarde se convertiría en una de las voces más importantes de la España contemporánea, esta crónica presenta un recuento de los mimbres con los que se forjó la supervivencia espiritual de una generación que perdió la guerra, muchas veces sin llegar a vivirla: la canción y el deporte, la radio y el cine, lo español y lo «americano»… Con todo, lo importante de este libro no se limita a lo que dice, sino a cómo lo dice, en tiempos en los que según qué no podía decirse. Un libro determinante para toda aquella gente que formaba parte de la cofradía de los disidentes y sabía leer entre líneas, y que con la Crónica sentimental de España de Montalbán aprendió a respetar el afán de supervivencia psicológica de las clases populares en el erial de los tiempos de plomo.