Una cierta idea de mundo

malo es que el héroe descubre el sentido de la vida cuando empieza a ocuparse de los demás, principalmente de sus hijos, pero también de otros que son otros de verdad,

Open contiene tres de estas cuatro preguntas y las entrelaza estupendamente: uno queda atrapado sin posibilidad de escapatoria. (No hay ningún asesinato, pero, exagerando un poco, la idea de entrenar a un hijo de siete años lanzándole 2.500 pelotas al día es muy semejante a una especie de envenenamiento metódico, y esa era la idea de educación que tenía en la cabeza el padre de Agassi.)

Y sin embargo ahí están siempre los libros, a miles, y ahí siguen, exponiendo una sociedad de placeres pacientes que, silenciosamente, contribuye al desarrollo de la inteligencia y de la fantasía colectivas.

Mario Sconcerti
STORIA DELLE IDEE DEL CALCIO
«Te lo tienes que leer, me dijo un amigo con el que podríamos pasar horas discutiendo de los defectos del 4-3-3. Tenía razón.»
Estamos ante un libro que, si hubiera sido capaz, me habría gustado escribirlo yo. No se trata de contar la historia del fútbol, sino las modificaciones que a lo largo del tiempo ha experimentado la táctica del juego; dadas unas reglas y un campo, lo demás es imaginación, divagar de la mente, hipérboles de fantasía. ¿Cómo se llegó a inventar el líbero? ¿Y por qué en un momento dado se pusieron todos a jugar en zona? Modificaciones. Naturalmente el tema me apasionaría aunque no me gustara el fútbol, porque cualquier juego representa in vitro un juego más importante, estar en el mundo, y por tanto la posibilidad de estudiar en un laboratorio lo que sucede en un determinado juego, tiene una gran probabilidad de recordar a ciertos movimientos de la mente con los que a lo largo del tiempo hemos afrontado el reto de entender el sentido de la vida, del planeta y de la humanidad. No es broma, y para demostrarlo os pongo un ejemplo.

Dentro de mí habita un corazón, como la semilla de un fruto del sur podría habitar una tierra del norte. Se esfuerza y se esfuerza pero no consigue madurar

La vida no es justa. Solo es más justa que la muerte. Es todo»).

Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro, y la libertad personal, el bien más preciado sobre la Tierra

no es necesario decir más de tres veces a una mujer que es bonita porque a la primera os lo agradecerá, a la segunda os creerá, y a la tercera os recompensará

Se lee no tanto para aprender, ni tampoco para poder uno entretenerse de un modo inteligente, se hace para dejar que la prosa impregne un cansancio, un fracaso o una derrota personales, aliviando el resquemor y limpiando la herida. Así, leemos por el simple placer de la lectura, y para salvarnos

Pregúntales cómo se imaginan el Paraíso si quieres saber qué piensan de la vida;