No debe buscarse en esta compilación, que hemos titulado Vuelvan crepúsculos y flautas , más coherencia que aquella que les confiere la firma del autor. Es suficiente decir que, más allá de la diversidad de temas y de los años que separan unos de otros, en todos es indeleble la pluma de José Lezama Lima. Baudelaire sostenía que es imposible que un poeta no contenga en sí un crítico. Y esto es algo que por lo menos Lezama Lima confirma. Sus textos ensayísticos y críticos participan de los vastos desenvolvimientos verbales de su obra poética, de esas imágenes que adquieren un carácter casi absoluto. Pero leerlos desde la simplificación de su imaginación poética es un modo de leerlos mal. En ellos Lezama Lima despliega además una riqueza interpretativa, una impresionante erudición y una sutileza de análisis que los legitimizan plenamente como obras reflexivas.