Partir es una historia sobre la juventud, sobre cómo matar la ingenuidad postadolescente y morir un poco, para luego resucitar hermosos. A través de la protagonista, la autora nos sumerge en un relato descarnado en primera persona. Desde sus personajes —jóvenes locos, temblorosos, que quieren descubrir el mundo y hacerlo estallar en pedacitos— hasta sus escenarios —Madrid, París, el ambiente universitario, ese sabor fresco, moderno, duro y urbano—, la historia va tomando fuerza y realidad y nos invita a seguir leyendo con miedo y emoción. Un libro comparable, entre otros, a La campana de cristal, de Sylvia Plath, o a las primeras novelas autobiográficas de Amélie Nothomb.