En un mundo post-apocalíptico, la tierra ha sido invadida por skels (zombis). Gracias a la rápida y eficaz intervención de las fuerzas del ejército norteamericano, apenas quedan pequeñas bolsas de resistencia aisladas y controladas. Una de ellas es Manhattan, la denominada Zona Uno. El comando Omega, formado por un grupo de civiles, se encarga de desinfectar el área después de la actuación del ejército. La situación parece controlada hasta que Gary, uno de los integrantes del batallón de limpieza, es mordido por un zombi.