Si compramos un coche, un ordenador, una consola de juegos o incluso un juguete, lo más probable es que venga con algún tipo de manual de instrucciones para que podamos orientarnos y utilizarlo.
Esto es importante porque te permite sacarle el máximo partido y te permite evitar cometer errores que puedan dañarlo.
Pero, por desgracia, las cosas más importantes y complejas del mundo no vienen con ese manual de instrucciones. Por ejemplo, los niños: cualquier padre o madre primerizo te dirá lo consternado que se quedó cuando se dio cuenta de que nadie podía decirle cómo ser un padre o una madre eficaz.
Y luego está el grande: nuestro propio cerebro. Son los superordenadores más complejos del mundo y son los que crean todos nuestros sentimientos, sensaciones y experiencias subjetivas. Y, sin embargo, nuestros cerebros no tienen instrucciones ni guía alguna: se nos deja simplemente intentar resolverlos por nuestra cuenta.
Así que la pregunta es:
¿cómo puedes dominar tu cerebro?
Afortunadamente, los neurocientíficos y los psicólogos están descubriendo cada día más secretos del cerebro. Aunque todavía queda mucho por aprender, sabemos más de lo que nunca supimos y mucha de esta información puede utilizarse de forma práctica para ayudarnos a ser versiones más felices, más inteligentes y más eficaces de nosotros mismos.
