Nora está rota. Nora intenta sobrevivir cada día tras haber pasado varios años desde la muerte de Eder. Nora jamás pensó que, por una mala decisión, todo su mundo se volvería del revés. Aunque cree que está pasando la tormenta, esta solo acaba de empezar. Una deuda que saldar, una persecución y estar agradecida a la última persona que se puede imaginar.
Volver a darle una segunda oportunidad al amor no entraba en sus planes. Pero a su vida llega, de forma inesperada, un joven lleno de principios. Él es como un lobo salvaje y feroz, que la observa con intensidad y, a través de su mirada profunda, puede verle las costuras del alma. A pesar de todo, Nora tiene claro que no debe enamorarse, no de él.
Un nuevo trabajo, un nuevo chantaje y una identidad que ocultar… Pero ¿qué otra opción tiene aparte de mentirle a alguien a quien ama y que odia las mentiras?, aunque eso le lleve a perder al segundo amor de su vida.
Nora se va envolviendo en sus propias sombras, convirtiéndose en la sombra de la golondrina.