es

Arthur Clarke

  • Corsair Durdenhar citeretfor 2 år siden
    La semana laborable tenía ahora veinte horas, pero esas veinte horas no eran una prebenda. Había muy poco trabajo de naturaleza rutinaria y mecánica. Las mentes de los hombres eran demasiado valiosas para gastarlas en tareas que podían ser realizadas por unos pocos miles de transistores, algunas células fotoeléctricas, y un metro cúbico de circuitos.
  • Corsair Durdenhar citeretsidste år
    Hoy vivimos en un mundo plácido, uniforme, y culturalmente muerto: nada nuevo en verdad ha sido creado
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)