entrificación de la crianza”. Este concepto se apoya en la idea de “maternidad intensiva”, una expresión acuñada por la socióloga Sharon Hays que ella caracteriza como “centrada en el niño, guiada por expertos, emocionalmente absorbente, intensiva y cara” 65. Esta aceleración de las expectativas acerca de la atención exclusiva y dedicada que debería recibir un niño es un fenómeno sin precedentes. Como sugieren varias investigadoras de la maternidad, entre ellas Andrea O’Reilly, la maternidad intensiva es una nueva “mística de la maternidad”, surgida justo a tiempo para reforzar la ferviente reacción contra el aumento de la independencia —social, sexual y económica— de las mujeres en las décadas de 1970 y 1980 66.