Es un libro fácil de leer. Algunos cuentos son realmente buenos.
El estilo de los 2 primeros me encantó porque era como que la escritora vomitara sus pensamientos compulsivos o cargados de ansiedad, se siente el caos de una cabeza pensando intensamente.
Siempre habla en primera persona, así que en vez de la historia en sí, lo importante son sus pensamientos y sus emociones, muy sicoanalítico.