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Celeste Ng
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Celeste Ng

  • Georgina González
    Georgina Gonzálezhar citeretfor 2 år siden
    Siempre estaba haciendo eso, contándole historias. Abriendo rendijas por las que se colara la magia, convirtiendo el mundo en un lugar lleno de posibilidades. Cuando se fue, Bird dejó de creer en todas esas fantasías.
  • Anahar citeretfor 2 år siden
    la ira protegía, como una concha de caracol, la angustia que había sentido desde siempre.
  • Anahar citeretfor 2 år siden
    La gente casi siempre se merece más de una oportunidad.
  • Liliana Estradahar citeretfor 7 måneder siden
    Mia, que ya las había visto en la biblioteca, descubrió que, cuando las observaba detenidamente, adquirían rasgos desconocidos, como los rostros de las personas que amaba.
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    con un sermón sobre los peligros del tabaco: «¿Sabes lo que son las arenas movedizas? Una vez te metes en ellas, no puedes salir»
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    En su recuerdo es un espacio enorme, una cueva gigantesca, pero lo cierto es que no es más que un hueco. Si pudiera entrar ahora, no cabría ni siquiera acuclillado
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    Imagina, quiere decirle Margaret. Imagina que todo lo que consideras sólido se convierte en humo. Imagina que las reglas ya no sirven.

    Tengo hambre, se atreve a decir Bird, y Margaret vuelve a la realidad con un respingo. Se maldice mentalmente
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    Imagina, quiere decirle Margaret. Imagina que todo lo que consideras sólido se convierte en humo. Imagina que las reglas ya no sirven.

    Tengo hambre, se atreve a decir Bird, y Margaret vuelve a la realidad con un respingo. Se maldice mentalmente. Hace demasiado tiempo que no cuida de nadie
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    cómo había cambiado su pulso después de irse tanta gente. Sobre el amor, y el placer, y el consuelo. Sobre el olor del cuello de Ethan al amanecer. Sobre el cálido y suave refugio de la cama que compartían por la noche.
  • Marcia Ramoshar citeretfor 2 år siden
    De pequeña creía que eran serpientes. Aquel día estaban hambrientas; Margaret recordaba el rugido de su estómago, el dolor de pies. El sonido de la saliva de ambas al tocar la acera.
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