David Frawley

El vedanta es una filosofía simple: afirma que nuestro verdadero Ser, lo que denomina Atman, es Dios. «Yo soy Dios» (aham brahmasmi) es la verdad suprema. La misma conciencia que reside en el núcleo de nuestro ser impregna por completo el universo entero. Conocernos a nosotros mismos es conocer a Dios y ser uno con todo. El vedanta es una filosofía de autorrealización, y su práctica es una forma de autorrealización a través del yoga y la meditación.

Los hindúes consideran la religión como un vehículo para el autoconocimiento, por lo que no tienen problema en aceptar una gran variedad de sabios, libros sagrados y vías espirituales diferentes, tanto de origen externo como las que forman parte de sus propias tradiciones

En última instancia, toda búsqueda externa (ya sea de placer, riqueza, estatus o conocimiento) no difiere en esencia de lo que trata de conseguir un alcohólico cuando va en busca de su siguiente trago.

El pensamiento es nuestra adicción más básica, y de ella derivan todas las demás adicciones como ramas que brotan de un mismo tronco

El único modo de liberarnos de la adicción consiste en contrarrestar esta inercia mental con la energía de la conciencia. Para ello, es necesario que redirijamos nuestra atención mental hacia la indagación y la meditación.

mente es demasiado complicada y está demasiado asediada por recuerdos y sensaciones como para ser capaz de descubrir la sencillez y la inocencia de lo sagrado.

mente es demasiado complicada y está demasiado asediada por recuerdos y sensaciones como para ser capaz de descubrir la sencillez y la inocencia de lo sagrado.

control de la respiración suspende la mente de forma temporal, mientras que el conocimiento del Ser la disuelve de forma permanente. Así pues, por muy útil que pueda ser una herramienta para controlar la respiración, si no avanzamos hacia el control mental es imposible alcanzar el objetivo de disolver la mente. Por eso debemos usar el pranayama como medio para controlar la mente y no limitarnos a practicarlo como un fin en sí mismo. Los yoguis más excelsos van más allá del prana y la mente mediante el poder de la meditación