Peter Doggett

Un hombre de mediana edad en Filadelfia fue arrestado después de propinarle una severa paliza a su hijo de treinta y cinco años. «Si lo pesco otra vez dándole al tango», dijo, desafiante, «repito la dosis»

El intérprete que mejor supo expresar el gozo de las canciones de Berlin era un poco mayor que él, judío también —aunque lituano en lugar de ruso— y con el nombre igualmente anglicanizado para consumo popular, de Asa Yoelsen a Al Jolson. Su reputación ha quedado estropeada por la pintura facial negra que comenzó a usar antes de cumplir veinte años, aunque él siempre mantuvo —deformando un poco la verdad— que un «ayudante de camerino negro»(n66) le había dicho que así conseguiría más risas. La afilada película satírica de Spike Lee Bamboozled (2000) clavó la estaca definitiva en el corazón del sospechoso ritual del blackface, pero despreciar a Jolson, un genio del entretenimiento, porque siguió una tradición estrictamente ortodoxa es imponer valores actuales a un medio artístico de hace un siglo

Hubo atípicos defensores del jazz. El príncipe de Gales (el futuro Eduardo VIII) y su hermano el príncipe Albert (Jorge VI) eran aficionados a las bandas de jazz. Este último «tenía talento para aporrear canciones de jazz en el piano»

El conservadurismo de Keppard puede sonar ingenuo, pero reflejaba la suspicacia y la falta de interés con que los músicos veían el proceso de grabación antes de la explosión de ventas de los años veinte

investigaciones de Cecil Sharp en Kentucky y Tennessee dieron como fruto English Folksongs from the Southern Appalachians

Para evitar las connotaciones peyorativas de la palabra hillbilly, los artistas del sur rural acentuaban sus cualidades heroicas como vaqueros y montañeros, tradiciones que se basaban en cierta realidad y que podían ser lavadas y pulidas para consumo nacional y (más tarde) internacional

La rústica forma de cantar en armonía del trío, ingenua y espontánea, ha sobrevivido prácticamente inalterada en el moderno género de la americana, que rinde apasionado homenaje a The Carter Family

Es curioso que los coleccionistas quieran saber cosas de los discos. En aquel entonces, los grabábamos y nos olvidábamos de ellos. Si hubiéramos sabido el interés que despertarían hoy, habríamos prestado más atención»

diácono se convirtió finalmente en Blind Lemon Jefferson, el (literalmente) inimitable padre de una nueva tradición: la del solista de blues. B. B. King hablaba de él de la misma manera que Sterling Brown recordaba a Ma Rainey: como de alguien cuyo quejumbroso lamento expresaba los sentimientos ocultos de todo el que lo oía. «Yo creía en todo lo que él cantaba», recordaba King. «Blind Lemon cantaba para los pecadores»(n199)

Yo estaba enfermo y no me recuperaba», exclamaba en su primera grabación, cuya cara B era una canción titulada «Jesus Make Up My Dying Bed» [«Jesús, prepara mi lecho de muerte»]. En la terrorífica «Dark Was the Night, Cold Was the Ground» [«Oscura era la noche, fría estaba la tierra»], avanzaba tropezando por una oscuridad que solo un hombre ciego podía sentir, trascendiendo la lascivia del blues o la esperanza de una segunda llegada de Cristo con un fantasmal y lobuno aullido de desesperación