la violación fue utilizada como arma de represión contra varias compañeras que trabajaban en proyectos productivos y educativos con campesinos e indígenas. La identificación de los violadores como integrantes de las fuerzas policiales, la indiferencia e ineptitud de las autoridades judiciales y las limitaciones del marco legal vigente en ese entonces, nos motivaron a empezar una lucha en contra de la violencia sexual y doméstica, en la que participe durante diez años en el marco de una organización de mujeres multiétnica y pluriclasista