es

James Joyce

  • Liliana Livaque Huamanhar citeretfor 9 måneder siden
    MAJESTUOSO, el orondo Buck Mulligan llegó por el hueco de la escalera, portando un cuenco lleno de espuma sobre el que un espejo y una navaja de afeitar se cruzaban. Un batín amarillo, desatado, se ondula-ba delicadamente a su espalda en el aire apacible de la mañana. Elevó el cuenco y entonó:
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    denunciar el alma de esa hemiplejía o parálisis que algunos llaman ciudad»
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    La velada anual de las señoritas Morkan
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    Había adoptado un tono equivocado. Todo su discurso era una equivocación desde el principio hasta el fin, un auténtico fracaso.
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    sopló un endemoniado viento del este desde que pasamos Merrion. Una delicia. Gretta cogió un catarro terrible.
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    pero ya no es la misma de antes.
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    «Vamos, Mary Grimes, si yo no lo tomo, házmelo tomar, porque sé que lo necesito».
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    ¡Pensar que contribuye a las páginas de un periódico así! No creí que fuera usted simpatizante de los ingleses.
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    Y ¿por qué va usted a Francia y Bélgica —dijo la señorita Ivors—, en lugar de visitar su propio país?

    —Bueno —respondió Gabriel—, es en parte para no olvidar los idiomas y en parte para cambiar de ambiente.

    —¿Es que no tiene usted ya un idioma propio que conservar, el gaélico? —preguntó la señorita Ivors.
  • Sami Lomelínhar citeretsidste år
    —Si quiere que le diga la verdad —contestó Gabriel súbitamente—, ¡estoy harto de mi propio país, harto hasta más no poder!
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)