Ana Frank

Ana Frank escribió su diario desde el 12 de junio de 1942 hasta el 1 de agosto de 1944. Inicialmente, escribió estrictamente para ella misma. Entonces, un día de 1944

El Sol brilla, el cielo se ve de un color azul intenso, hay una agradable brisa y yo tengo enormes deseos

de conversar, deseos de libertad,

deseos de estar con mis amigos,

deseos de estar sola.

¡Deseos de… llorar!

“La Osa Menor menos

Después de mayo de 1940, los buenos tiempos quedaron definitivamente atrás: primero la guerra, luego la capitulación, la invasión alemana, y así comenzaron las desgracias para nosotros los judíos

Para terminar esta serie de noticias variadas, un chiste muy divertido del señor Van Daan: ¿Sabes lo que hace 99 veces «clic» y una vez «clac»? ¡Un ciempiés con una pata de palo!

Der Mann hat einen grossen Geist und ist so klein von Taten!

Entre Peter y yo aún no existe tal confianza en la medida que tú dices, y frente a una ventana abierta y oscura uno se dice más cosas que a plena luz del sol. También resulta más fácil contarse lo que uno siente susurrando, que no gritando a los cuatro vientos. Tengo la impresión de que has ido desarrollando una especie de cariño fraternal por Peter y de que quisieras ayudarle, al menos igual que yo. Quizá algún día puedas llegar a hacerlo, aunque ésa no sea la confianza como la entendemos tú y yo. Opino que la confianza es una cosa mutua, y creo que es ése el motivo

bienes terrenales; no soy hermosa, ni inteligente, ni lista; ¡pero soy feliz y lo seguiré siendo! Soy feliz por naturaleza, quiero a las personas, no soy desconfiada y quiero verlas felices conmigo.

Mi vida aquí ha mejorado mucho, muchísimo. Dios no me ha dejado sola, ni me dejará

«El papel es más paciente que los hombres»