Salvador

Cambiaformas: linaje atlantiano que se creía que era el resultado de una unión entre una deidad y un wolven. La mayoría son capaces de transformarse. Algunos, aunque solo unos pocos, pueden adoptar la forma de otra persona y, cuando lo hacen, también adoptan sus gestos.

Cazadores: división del ejército que lleva información de una ciudad a otra y escolta a viajeros y mercancías.

Ceerens: un linaje atlantiano que podía transformarse en seres acuáticos. Un gran contingente de ellos vivía cerca de las islas Triton, a poca distancia de la costa de Hygeia. Se creía que se habían extinguido antes de la guerra cuando Saion se fue a dormir.

Corazones gemelos: concepto similar al de las almas gemelas. Las dos mitades de un todo. Cuando los Arae miran las hebras del destino y ven las muchas posibilidades diferentes de la vida de una persona, a veces pueden ver lo que podría salir del amor entre dos o más almas. Y en esa unión, ven posibilidades que podrían dar nueva forma a los mundos, ya sea creando algo nunca visto o propiciando un gran cambio. Casi considerados una leyenda. Tan excepcionales que se convirtieron en un mito durante mucho tiempo.

Dakkais: raza de agresivas criaturas carnívoras que se rumoreaba que habían nacido en los fosos insondables localizados en algún lugar de Iliseeum. Sin rasgos, excepto por una boca llena de dientes y unas ranuras a modo de nariz. Les gusta atacar desde el agua y se sienten atraídas por el eather. Los dakkais actuaban como sabuesos entrenados para Dalos, y Kolis trataba a algunos como mascotas.

Deidades: hijos de los dioses. Se rumorea que uno dio origen a Atlantia.

Demis: un mortal que no es un segundo o tercer hijo o hija y es Ascendido por un dios. Tienen poderes divinos, pero se consideran abominaciones.

Durante la época de Poppy y Casteel, estos eran los dioses restantes:

Aios: diosa del amor, la fertilidad y la belleza.

Bele: diosa de la caza.

Ione: diosa del renacimiento.

Lailah: diosa de la paz y la venganza.

Penellaphe: diosa de la sabiduría, la lealtad y el deber.

Rhahar: el dios eterno.

Rhain: dios del hombre común y de los finales.

Saion: dios del cielo y la tierra / de la tierra, el viento y el cielo.

Theon: dios de la concordia y la guerra.

Durante la época de Poppy y Casteel, estos eran los dioses restantes:

Aios: diosa del amor, la fertilidad y la belleza.

Bele: diosa de la caza.

Ione: diosa del renacimiento.

Lailah: diosa de la paz y la venganza.

Penellaphe: diosa de la sabiduría, la lealtad y el deber.

Rhahar: el dios eterno.

Rhain: dios del hombre común y de los finales.

Saion: dios del cielo y la tierra / de la tierra, el viento y el cielo.

Theon: dios de la concordia y la guerra.

Kolis, el entonces Primigenio de la Muerte, solía entrar en el mundo mortal. Los que lo veían se acobardaban y se negaban a mirarlo a los ojos. En una de esas ocasiones, vio a una preciosa mujer joven que recolectaba flores para la boda de su hermana. La mujer era Sotoria.

Kolis la observó y se enamoró de ella al instante. Estaba absolutamente cautivado y, al cabo de un rato, salió de entre los árboles para hablar con ella. Sotoria sabía quién era (por aquel entonces, los mortales sabían qué aspecto tenía el Primigenio de la Muerte, pues sus rasgos se representaban en pinturas y esculturas). La joven huyó y la persecución acabó con ella cayendo desde un acantilado.

A pesar de morir joven y demasiado pronto, Sotoria aceptó su destino, por lo que su alma llegó a las Tierras Umbrías, pasó entre los Pilares de Asphodel y entró en el Valle en cuestión de minutos después de su fallecimiento. No se demoró. Estaba en paz con la idea de comenzar la siguiente etapa de su vida.

Décadas después de su muerte, Kolis seguía obsesionado con traerla de vuelta a la vida y estar con ella. Eythos, el entonces Primigenio de la Vida, le advirtió de que no debería insistir en ello, pero su hermano no escuchó y, consciente de que el Dios Primigenio de la Vida tenía el poder para hacer lo que él quería hacer, Kolis encontró una manera de lograrlo.

Solo Eythos y él saben con exactitud cómo lo logró. El uno se niega a hablar de ello y el otro ya no está aquí para contarlo. Sí sabemos que involucró al diamante Estrella. Kolis logró cambiar de lugar y de destino con su gemelo. No obstante, el acto en sí tuvo repercusiones catastróficas, pues mató a cientos de dioses que servían en ambas cortes y debilitó a muchos otros Primigenios, e incluso mató a unos pocos, lo cual forzó a que la siguiente generación se elevara de la divinidad al poder Primigenio. También murieron muchos drakens, y el mundo mortal sufrió terremotos y tsunamis devastadores. Muchos lugares fueron arrasados y pedazos enteros de tierra simplemente se partieron para formar islas, mientras que otros se hundieron.

Mientras escribo estos detalles, me estoy fijando en una tendencia con Emil: parece ser el que se encarga de las tareas duras para ahorrárselas a las personas que le preocupan. Tal vez se esconda detrás de una máscara de sarcasmo y una actitud poco seria, pero tiene un gran corazón.

Mientras escribo estos detalles, me estoy fijando en una tendencia con Emil: parece ser el que se encarga de las tareas duras para ahorrárselas a las personas que le preocupan. Tal vez se esconda detrás de una máscara de sarcasmo y una actitud poco seria, pero tiene un gran corazón.

Mientras escribo estos detalles, me estoy fijando en una tendencia con Emil: parece ser el que se encarga de las tareas duras para ahorrárselas a las personas que le preocupan. Tal vez se esconda detrás de una máscara de sarcasmo y una actitud poco seria, pero tiene un gran corazón.

Mientras escribo estos detalles, me estoy fijando en una tendencia con Emil: parece ser el que se encarga de las tareas duras para ahorrárselas a las personas que le preocupan. Tal vez se esconda detrás de una máscara de sarcasmo y una actitud poco seria, pero tiene un gran corazón.

Kolis, el entonces Primigenio de la Muerte, solía entrar en el mundo mortal. Los que lo veían se acobardaban y se negaban a mirarlo a los ojos. En una de esas ocasiones, vio a una preciosa mujer joven que recolectaba flores para la boda de su hermana. La mujer era Sotoria.

Kolis la observó y se enamoró de ella al instante. Estaba absolutamente cautivado y, al cabo de un rato, salió de entre los árboles para hablar con ella. Sotoria sabía quién era (por aquel entonces, los mortales sabían qué aspecto tenía el Primigenio de la Muerte, pues sus rasgos se representaban en pinturas y esculturas). La joven huyó y la persecución acabó con ella cayendo desde un acantilado.

A pesar de morir joven y demasiado pronto, Sotoria aceptó su destino, por lo que su alma llegó a las Tierras Umbrías, pasó entre los Pilares de Asphodel y entró en el Valle en cuestión de minutos después de su fallecimiento. No se demoró. Estaba en paz con la idea de comenzar la siguiente etapa de su vida.

Décadas después de su muerte, Kolis seguía obsesionado con traerla de vuelta a la vida y estar con ella. Eythos, el entonces Primigenio de la Vida, le advirtió de que no debería insistir en ello, pero su hermano no escuchó y, consciente de que el Dios Primigenio de la Vida tenía el poder para hacer lo que él quería hacer, Kolis encontró una manera de lograrlo.

Solo Eythos y él saben con exactitud cómo lo logró. El uno se niega a hablar de ello y el otro ya no está aquí para contarlo. Sí sabemos que involucró al diamante Estrella. Kolis logró cambiar de lugar y de destino con su gemelo. No obstante, el acto en sí tuvo repercusiones catastróficas, pues mató a cientos de dioses que servían en ambas cortes y debilitó a muchos otros Primigenios, e incluso mató a unos pocos, lo cual forzó a que la siguiente generación se elevara de la divinidad al poder Primigenio. También murieron muchos drakens, y el mundo mortal sufrió terremotos y tsunamis devastadores. Muchos lugares fueron arrasados y pedazos enteros de tierra simplemente se partieron para formar islas, mientras que otros se hundieron.

Cuando Cas por fin acepta alimentarse, Kieran actúa de supervisor, monitoriza la frecuencia cardiaca de Penellaphe y se asegura de que Casteel ingiera la sangre suficiente pero no demasiada. Consciente de lo que inevitablemente ocurrirá entre los dos después de alimentarse, Kieran se marcha.

Yo habría preferido que se hubiese quedado. A esas alturas, los tres sabían lo de la Unión; podrían haber hecho un ensayo, al menos. Y sé a ciencia cierta que Poppy y Casteel conocían todo tipo de detalles y trucos para añadir a un tercero a su juego, porque habían leído sobre ello en mi diario. De hecho, tanto Casteel como Kieran tenían experiencia práctica, y apuesto a que Poppy se hubiese mostrado totalmente receptiva, aunque quizás un poco tímida.

Al hablar con Alastir después de que Beckett resultase herido, Kieran confirma que Penellaphe, en efecto, tenía intención de matar a Casteel cuando lo apuñaló. Esa información sorprendió a Alastir y a todos los demás en la sala.

La verdad es que si la conocieran, no se sorprenderían tanto.