Si ya casi todo el mundo acepta que somos seres integrales, o sea, que somos cuerpo, mente y espíritu, ahora debemos contemplar también que nuestro entorno nos afecta al igual que nosotros afectamos sobre nuestro entorno, y por lo tanto, si deseamos alcanzar los objetivos que nos marquemos o superar problemas, debemos tener en cuenta el impacto de dentro hacia fuera (desde nosotros hacia el mundo) y de afuera hacia dentro (desde el mundo hacia nosotros