Hablamos mucho de «logros» (conseguir cosas, resolver cosas, mejorar cosas, hacer cosas), pero lo contrario de eso, deshacer, es un asombroso truco que vale la pena aprender a medida que te haces mayor. La filosofía de observar las cosas que te producen dolor, ya sea físico o mental, y rebobinar hasta el principio, y volver a empezar.