Paul Valéry

más admirables, tal vez, que se nos han transmitido, pertenecen al orden didáctico o histórico. De natura rerum, las Geórgicas, la Eneida, La Divina Comedia, La leyenda de los siglos..., extraen una parte de su sustancia y de su interés a las nociones que habría podido recibir la prosa más indiferente.

«la Poesía solo está hecha de bellos detalles».

Determinadas palabras suenan para nosotros, entre todas las demás, como resonancias de nuestra naturaleza más profunda…

Para mí solo, en mí solo, en mí mismo

Sangre que brilla en labios que se rinden,

¿Y aún esperas un sueño tú, gran alma,
Que ya no tenga este color de embuste
Que a nuestros ojos muestran ondas y oro?

No importa. Siempre sueña, quiere, toca,

El mar fiel duerme aquí, sobre mis tumbas.

Ebria de esencia al fin, la vida es vasta,

Y la amargura es dulce, y claro el ánimo.

Yo, solo yo, contengo tus temores.