Idaira Hernández

  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    sospecho que mi jefe está listo para eliminar todos los números de teléfono de chicas de su agenda. Una universitaria de veintidós años, Everly Jensen, se ha convertido en lo único a lo que presta atención últimamente.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    Y entonces observo cómo dobla la hoja dos veces por la mitad antes de levantarse lo bastante de la silla como para guardárselo en el bolsillo trasero del pantalón.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    —¿Qué piensas de Sandra?
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    No sé por qué, pero Recursos Humanos solo me asigna gays o mujeres tan viejas que podrían ser mi madre.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    —No, quiero decir que qué piensas de Sandra como mujer.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    Me pone, joder, pero no estoy seguro de si yo también le pongo a ella
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    —Rompieron en verano —digo con seguridad. Me recuesto en la silla y tiro la pelota al aire un poco más alto.
    —¿Cómo lo sabes? —Sawyer deja de teclear y se cruza de brazos.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    —Cállate —me interrumpe Sawyer—. No es tu tipo.
    —¿Preciosa? —pregunto.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    No estoy a la altura de esta chica.
  • Victoria Valenzuelahar citeretfor 4 måneder siden
    La dulce Sandra quiere hacer cosas sucias conmigo.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)