bookmate game

Estefanía Asins

  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Debíamos hacer todo con moderación porque, obviamente, éramos mujeres.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    el régimen había dicho en varias ocasiones que así debía ser el fútbol femenino: mode-rado.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    No está bien que las chicas como vosotras se alboroten de esta manera, ¿sabes? —le susurró al oído—. Encima jugando al fútbol. ¡Somos damas!
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Después de todo, estábamos en 1932 y, como él, millones de italianos habían perdido la cabeza por el football, que el régimen rebautizó bien rápido como «calcio» para aparentar unos orígenes italianos de este deporte. Mussolini, «el primer deportista de Italia», comprendió que el deporte era un instrumento perfecto para controlar a las masas. Sobre todo el fútbol, por supuesto, «juego fascista» por excelencia y magnífica herramienta para construir nuestra identidad nacional.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Peppino Meazza; para nosotras, en Milán, era «el Balilla», ídolo indiscutible y nuestro único modelo.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    No todas estaban de nuestra parte, obviamente. Alguna incluso se tomaba la molestia de pasarse por la tienda para dejarnos clara su opinión: que el fútbol no era un deporte adecuado «a la armonía del cuerpo femenino».
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Tan solo los periodistas, todos hombres, obviamente, no nos dejaban en paz. Se dejaban las manos de tanta fuerza que usaban para golpear las teclas de sus máquinas mientras escribían que sí, que el fútbol era un instinto tan antiguo como el hambre, que era el deporte más espectacular de todos, pero que las mujeres deberíamos practicar otro.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Luego vino un tipo de Il Regime Fascista que, días después, escribió en la sexta página:

    Cuando oímos que la mujer quiere dedicarse al fútbol, no solo como espectadora e hincha sino como jugadora, se nos erizan los pelos. No obstante, tendremos que asistir a este espectáculo. Esperemos que el telón caiga tras el primer acto y no se vuelva a hablar de futbolistas en falda.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    Los del Lo Schermo Sportivo dijeron más: escribieron que el fútbol femenino era el «antideporte», así lo llamaron, y que todos esos balonazos juntos podrían haber comprometido para siempre la función de la maternidad, que era el motivo para el que las mujeres habíamos nacido. Y en el «periodo lunar» se preguntaban qué hubiera pasado. Las jerarquías futboleras tenían que parar esta «farsa al estilo americano», estaban seguros, porque la Italia fascista necesitaba buenas madres, no futbolistas marimachos.
  • Paulina Chavirahar citeretfor 2 år siden
    feminidad de las futbolistas no ha disminuido lo más mínimo. Al fútbol femenino no le faltan las posibilidades de éxito, sobre todo porque presenta nuevas e interesantes facetas deportivas; por lo tanto, se debe perseverar y crear en las mujeres una mentalidad futbolística que, seguramente, será diferente de la de los hombres.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)