Pero, al sumergirse en sus temas favoritos de lectura, se sintieron lejos de su difícil situación, como si hubiesen escapado.
Liss ☆har citeretsidste år
y de esa forma los tres niños Baudelaire —ahora huérfanos Baudelaire— se alejaron de la playa y de la vida que habían llevado hasta entonces.
Liss ☆har citeretsidste år
Klaus casi perdió el interés por los libros. Los engranajes del inventivo cerebro de Violet parecieron detenerse. E incluso Sunny, que evidentemente era demasiado pequeña para entender de veras lo que ocurría, mordía las cosas con menos entusiasmo.