Marta Lamas

Sin embargo como feminazi enferma de rabia no puedo dejar de apuntar que también veo los privilegios de género.

Desde una variedad de esquemas culturales, el género funciona como una especie de “filtro” con el cual se interpreta al mundo, y también como una especie de armadura con la que se constriñen las decisiones y oportunidades de las personas.

Desde su infancia, los seres humanos perciben los mandatos culturales de “lo femenino” y “lo masculino” mediante el lenguaje, el trato y la materialidad de la cultura (los objetos, las imágenes, etcétera). En el desarrollo cognitivo infantil la información sobre el géner