Se trata de saber lo que queremos ser o hacer y decidir comprometidamente qué vamos a hacer con ello si no coincide con la moral aprendida. Soltarla o hacerla propia y, si es el caso, hacer lo que decidamos en cada momento sin recriminaciones ni culpas. Cualquiera puede, y en determinadas circunstancias debe, sentirse saludablemente responsable de algo que ha hecho, pero siempre, te aseguro, siempre es enfermizo sentirse culpable de